Bien, me gustaría comenzar hablando justamente sobre la referencia de la imagen, creo que el título ya nos dice mucho; ¿usted recuerda cómo eran antes las reuniones familiares? ¿cuál era el grado de comunicación entre todos? De hecho, era el momento más importante para compartir y conversar sobre como marchaba nuestro día, los de la vieja escuela seguramente me entenderán, pero, lastimosamente, al día de hoy, esos valores se han perdido en un gran porcentaje, ¿qué pasa hoy en las mesas?, la mayoría de las personas sentadas, están más concentradas en atender su teléfono móvil que estar presente en la conversación de los presentes, esta ¨moda¨ o más que moda se está convirtiendo en una mala costumbre, la mayoría de las personas, pasan por lo menos un 80% de su día revisando sus teléfonos móviles, este pequeño artefacto, que al parecer pequeño de tamaño pero de valor inmenso, porque ese valor le han otorgado las personas, se ha convertido en el centro de atención de muchas vidas; lo que antes denominábamos relaciones humanas, hoy se han convertido en relaciones objetualizadoras.

¿Por qué me centro en este artefacto para hacer referencia del título a este?

Simplemente, porque se ha convertido en el centro de atención de todos, desde el más pequeño de la casa, hasta el más grande, pero, ¿acaso piensas que es un pequeño problema?, déjame decirte que, si piensas eso, estás muy equivocado, ¿recuerdas cómo eran tus juegos cuándo eras apenas un niño?, seguramente tus padres tenían que insistir para que entraras a casa, ese era el gran problema en aquel tiempo, ahora debe rogarse a los hijos para que salgan de casa a jugar y dejar aunque sea por un instante ese artefacto, ¿ahora si te das cuenta de la gravedad de este problema?

Comencemos a reeducarnos y a luchar porque vuelvan las relaciones humanas.

¡Saludos!