Definitivamente este mundial, nos ha traído muchos sabores amargos, aún no podemos asimilar que Alemania ni siquiera llegara a los octavos de finales y más que perdiera contra Corea del Sur con 3 goles a 0, exactamente hace 80 años, no se vivió semejante espectáculo. Las decepciones en los pronosticos deportivos, sin lugar a dudas, trajeron pérdidas a muchos fanáticos que, como siempre apostaban a los favoritos y los actuales campeones.
Ni las lágrimas son capaces de salir, tras la derrota, más los rostros de muerte de toda la fanaticada, no deja de resplandecer. Thomas Müller, se derrumbó en la banca de suplentes, con la mirada perdida, Bayern Munich, no es la excepción, total expresión de decepción.
En el fútbol, nunca está nada dicho, definitivamente, este hecho, nos ha dado otra muestra clara de la imprevisibilidad de los mundiales.
Pero, ¿qué es lo que pasó con Alemania este mundial Rusia 2018?
Son respuestas difíciles de responder, sin embargo, podría existir ciertos indicios y variables, como ciertos argumentos; después de todo, las críticas y controversias no podían dejarse esperar de ningún medio de comunicación a nivel mundial, entre ello, Kicker, una de las revistas más importantes del país, llevó a cabo una encuesta, donde cuestionó sobre la permanencia de Joachim Löw, como resultado, se obtuvo que, el 77%, dijo que se fuera, más Oliver Bierhoff (ex goleador y actual secretario deportivo de la selección alemana), hace un tiempo le ofreció renovar su contrato hasta la gestión 2022, hecha la encuesta, duda de su propuesta.
La selección alemana, llegó a este mundial con 8 jugadores que destacaron el 2014, campeones y favoritos, a través de su sitio oficial, presumió contar con la participación de 4 jugadores seleccionados y muy bien preparados.
A ver, demos un paso hacia atrás y analicemos esta situación; uno de los principales problemas fue la falta de fuerza para atacar, aun contando con delanteros de la talla de Werner (RasenBallsport Leipzig), Brandt (Bayer Leverkusen), Marco Reus (Borussia Dortmund) y Mario Gómez (Stuttgart), ninguno de estos jugadores, logró que no se percibiera la ausencia de Miroslav Klose, goleador histórico de muchos mundiales. Alemania remató 72 veces al arco; apenas marcó dos goles.
La selección de Corea del Sur aprovechó a su arquero. Sin embargo, la pelota siempre la tuvieron los alemanes, más ello no definió su victoria, les hizo falta atacar y ser más fuertes con el balón.